Todos queremos alcanzar la felicidad en la vida, vivimos soñando con eso y si nos preguntan si queremos ser felices, no dudaríamos un segundo en decir que sí.
Sin embargo, algunas personas parecieran estar estancadas donde mismo. ¿Porqué algunas personas parecen avanzar en esta búsqueda de la felicidad y otras no? Eso es lo que vamos a averiguar hoy.
DOS COSAS MOTIVAN A LAS PERSONAS A LOGRAR LO QUE DESEAN:
Investigando sobre este asunto de decidirnos a ser felices,encontré un artículo muy interesante, donde nos hablan que hay dos motores por así decirlo que nos impulsan a alcanzar lo que deseamos: El Dolor y El Placer.
Las personas siempre hacen o dejan de hacer cosas motivadas por algo… no somos seres aleatorios. Consciente, o inconscientemente, lo que nos mueve es el placer de conseguir algo o el miedo al dolor que supone hacer o dejar de hacer algo en concreto.
Cuando una persona sabe lo que quiere pero no va por ese algo y lo toma, es porque no ha tenido la suficiente motivación. En otras palabras: o aún no le duele lo suficiente su situación actual como para salir de donde está, o aún no ha visto claro el placer que obtenerlo le producirá.
Vamos a poner el ejemplo de un estudiante. Sabe que va a tener que entregar un trabajo final el día último del mes. El maestro le hace saber desde inicio de mes lo que tiene que hacer. Sin embargo, pasan los días y el estudiante no hace nada para conseguirlo. Hacer el trabajo no significa algo placentero para él. No hacerlo, aún no resulta imperativo, puesto que faltan muchos días (aún no le duele).
Pero que pasa cuando faltan 3 días para la entrega. Entonces sí, el estudiante anda asustado, piensa en lo que sucederá si no entrega el trabajo a tiempo, lo que va a perder, y entonces toma acción, porque la balanza se ha inclinado del lado del dolor y ahora sí está motivado.
Puede parecer un ejemplo tonto quizás, pero así funcionamos en nuestra vida diaria, en cada aspecto. ¿Cuando ponen las personas más empeño en conquistar a la pareja?
Hay dos situaciones en las que ponemos especial empeño: una es cuando estamos conquistando por primera vez… nos motiva el placer de estar con esa persona, de ser aceptados y de disfrutar de su amor.
El segundo momento en que más empeño se pone es cuando sentimos que estamos perdiendo a la pareja: nos motiva el dolor de perder a alguien que amamos…
LA BUENA NOTICIA
Ahora que sabemos que el placer y el dolor son buenos motores que nos impulsan o motivan a alcanzar objetivos en la vida, la buena noticia es que podemos manipular estos motores manipulando nuestra mente.
Nuestra mente tiene el poder de alcanzar las cosas antes que los mismos hechos: si tu llenas tu mente con una imagen de ti logrando lo que te propones, vas a notar cómo empiezas a sentir los beneficios de haber alcanzado la meta antes que el mismo hecho se de. ¿No me crees? Piensa ahora de manera contraria.
Seguramente, alguna vez te habrá pasado sobre alguna situación en la que temías lo peor. ¿Cómo te sentías? Tal vez eso tan malo que pensabas que iba a suceder, en realidad nunca sucedió. Sin embargo, al estar pensando tanto en ello, tu mente te hizo sentir como si ya hubiera ocurrido ¿No es así?
Es real, no es palabrería, la mente es muy poderosa y nos hace cambiar a su antojo nuestro estado de ánimo si no aprendemos a dominarla.
Aquí, termina la primera parte de este artículo… si te ha gustado, deja comentario, compártelo con tus amigos en las redes sociales y no olvides suscribirte en nuestras redes sociales. Pronto publicaré la segunda parte, así que en un par de días te espero acá en el sitio.
Un abrazo!
